Cómputo del Tiempo bolonviano

En Bolonvia tienen un Cómputo del Tiempo distinto al del resto de las civilizaciones. Aparece explicado a continuación, dividido en varios epígrafes:

Años

Según el Cómputo bolonviano, el año consta de un total de 360 días. Está formado por 12 meses, de los cuales se hablará más adelante.

• Al conjunto de 3 años se le denomina terlenio.
• A un periodo de 5 años se le conoce como hinquenio.
• Cuando transcurren 10 años se dice que pasó una decénada.
• Quincuarenio es el equivalente a 50 años.
• Los 100 años son una senturia.
• Para largos periodos de 1000 años se utiliza la palabra milíada.

Calendario bolonviano, fotografiado por Alertimno

Meses

Los meses en Bolonvia tienen unos nombres diferentes. Los nombres les fueron puestos por Alertimno de Durelele, un profesor y químico al que le encomendó el Gobierno de Barajoz que diseñase un nuevo calendario para toda Bolonvia. Este hombre fue quien ajustó el sistema usado en Bolonvia para medir el tiempo. He aquí la correspondencia de los nombres de los meses:

• Enero ----------------- Hayro
• Febrero  -------------- Februar
• Marzo ---------------- Vemgo
• Abril ------------------ O'braial
• Mayo ------------------ Maiguai
• Junio ------------------ Ilnie
• Julio ------------------- César
• Agosto ---------------- Dizguzto
• Septiembre ----------- Sersienvre
• Octubre --------------- Nulvre
• Noviembre ----------- Vevienvre
• Diciembre ------------ Etisiembre

En los meses, el sonido /br/ se representa con las letras -vr, unión que se considera un error en otras palabras. Todos los meses tienen 30 días.

Días

Como en cualquier parte del mundo, los días tienen 24 hora. Un total de 7 días forman una semana, también llamada semuana. El mes está compuesto por 30 días. No hay ningún nombre especial para las horas de los días. Estos son sus nombres en Bolonvia:

Nombres normales	Nombres bolonvianos
Lunes	Mondas
Martes	Mat’es
Miércoles	Muércoles
Jueves	Growi
Viernes	Varyas
Sábado	Mabido
Domingo	Dominguí

HISTORIAS BOLONVIANAS: El origen de los bolos

Muela del alcalde, expuesta en un museo

En la ciudad de Mamonesia vivió una vez una mujer que era dentista. Su objetivo era hacer sufrir a sus pacientes por medio de unas técnicas muy extravagantes.
 El mismísimo alcalde de Mamonesia fue a su consulta para que le hiciese una revisión. Pero como el alcalde no le caía bien, cogió unas herramientas que tenía en su consulta y le arrancó sobre 10 muelas. Y, además, como el hombre forcejeó para intentar escaparse de la dentista, ésta le hirió y arañó por toda la cara. De hecho, llegó a cortarle el cuello de tal manera que el alcalde, al salir de la consulta se dio un golpe y se le cayó la cabeza. Llegó la dentista corriendo, con cara de psicópata, que quería acabar la faena y matarle.
Cogió la cabeza del alcalde y se dirigió al pasillo de su consulta. Una vez allí, cogió carrerilla, se agachó un poco y lanzó la cabeza del alcalde derribando las 10 muelas que le había extraído previamente. Al cabo de dos meses, ese deporte recibió el nombre de bolos. Y al cabo de dos meses también la dentista estaba en la prisión.