Los bolonvianos son gente limpia, por lo cual han ido probando diferentes formas para limpiar la ropa. Tras varios años investigando cómo eliminar las manchas, han creado una marca de detergente que ha alcanzado prestigio, Dick-Sand.
El antiguo químico y aficionado a la botánica Richard Sandy-Hook financió un proyecto del cual él era el líder en el que se investigó sobre las propiedades de ciertos minerales para limpiar las manchas. El resultado fue desastroso. Su equipo acabó decepcionado. Algunos de sus colaboradores dimitieron; otros optaron por suicidarse.
A pesar de este fracaso, el señor Hook no se rindió, y siguió él solo con el proyecto. Al cabo de casi tres meses dio con el componente que le faltaba para que su detergente funcionase bien.
Le llevo al proyecto a su superior, y este lo aceptó. Decidió empezar a producir el detergente bautizado como Dick-Sand en un modesto local de Mamonesia. El producto se vendió mucho. Como vieron que era un éxito, el señor Hook y su superior montaron una fábrica enorme en Chambergoland. Y desde entonces, la fábrica y sede de la empresa sigue en esa ciudad.
La sede
Ahí se fabrica toda la producción de detergente de Bolonvia. También se encuentran los despachos de los directivos, los garajes de los camiones que lo distribuyen y una sección donde venden el detergente. El edificio se distribuye en secciones o módulos, cada uno destinado a una función.
Dos de ellos se destinan a producir el detergente. Otro a los despachos y otro a los garajes. Una sala de este último se destina a la venta al público.
El éxito de Dick-Sand es indiscutible. Se ha convertido en una de las grandes empresas de Bolonvia, y vende cada día más de 1300 paquetes de detergente.
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